La Compañía Minera Poderosa, tras el trágico ataque a sus instalaciones en la provincia de Pataz, La Libertad, que resultó en la muerte de nueve trabajadores y dejó trece heridos, ha emitido un comunicado expresando su profundo pesar por los acontecimientos y ofreciendo su total apoyo a las familias de los fallecidos. Este incidente, perpetrado por mineros ilegales y criminales, ha sacudido la comunidad y ha puesto de relieve la creciente problemática de la minería ilegal y la criminalidad en la región.
En su comunicado, la empresa aurífera lamentó profundamente los hechos y enfatizó que este ataque no es un incidente aislado, sino una manifestación de una tendencia preocupante en la zona. Según la empresa, el crecimiento exponencial de la minería ilegal, ahora en colusión con grupos de criminalidad organizada, ha sido posible debido a un clima de impunidad fomentado por deficiencias en el Registro Integral de Formalización Minera (REINFO), administrado por el Ministerio de Energía y Minas (Minem).
La minería ilegal no solo representa un desafío significativo para las operaciones legales y formales como las de Minera Poderosa, sino que también plantea serias preocupaciones ambientales, sociales y de seguridad. La destrucción de diez torres de alta tensión y el asesinato de otros siete trabajadores en incidentes anteriores son testimonio del grave peligro que esta actividad ilícita representa para la región y sus habitantes.
Frente a esta situación crítica, Minera Poderosa ha hecho un llamado directo al Estado peruano, incluyendo al Ministerio del Interior, la Policía Nacional, el Ministerio Público y otras autoridades competentes, para redoblar esfuerzos en la lucha contra la criminalidad y la minería ilegal. La compañía subraya la necesidad urgente de salvaguardar la integridad de las personas, respetar el derecho al trabajo formal y restablecer el estado de derecho en Pataz.
Esta demanda de medidas más firmes y efectivas contra la minería ilegal y la criminalidad asociada es un reflejo de los desafíos que enfrenta el sector minero en Perú, un pilar clave de la economía nacional. La minería, cuando se realiza de manera legal y responsable, es una fuente importante de empleo y desarrollo. Sin embargo, la proliferación de prácticas ilegales pone en riesgo no solo las operaciones legítimas sino también el bienestar y la seguridad de las comunidades locales.
En conclusión, el trágico incidente en Minera Poderosa es un llamado a la acción para las autoridades peruanas. Resalta la necesidad imperante de abordar de manera integral y decidida los problemas de seguridad y legalidad en el sector minero, asegurando así un futuro más seguro y próspero para las regiones mineras de Perú.
