l segundo vicepresidente del Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP), Juan Carlos Ortiz, ha proyectado un panorama alentador para el sector minero en 2024, anticipando que proyectos valuados en US$ 5 mil millones podrían recibir luz verde para su desarrollo. Entre estos proyectos, resalta la importancia de iniciativas como Zafranal y Reposición Antamina, augurando un impulso significativo para la economía peruana.
En una entrevista exclusiva para el Jueves Minero Especial del Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP), Juan Carlos Ortiz, el segundo vicepresidente de la institución, compartió su optimismo al afirmar que durante el transcurso del 2024, proyectos mineros con un valor conjunto de US$ 5 mil millones podrían obtener la aprobación necesaria para avanzar.
Proyectos Destacados:
Uno de los proyectos destacados por Ortiz es Zafranal, centrado en la extracción de cobre y situado en la región de Arequipa. Este proyecto, perteneciente a la minera canadiense Teck, ya cuenta con el permiso ambiental y se encuentra en la fase de tramitación para obtener el permiso de construcción. Ortiz expresó su esperanza de que este año se otorgue este permiso crucial, permitiendo a Teck avanzar con la decisión de llevar adelante la iniciativa.
Otro proyecto que podría ver la luz es Reposición Antamina, también enfocado en la extracción de cobre y ubicado en la región de Áncash. El objetivo de este proyecto es realizar modificaciones que extenderán la vida útil de Antamina por ocho años adicionales, abarcando desde el 2028 hasta el 2036. Con una inversión aproximada de US$ 2 mil millones, se proyecta que este proyecto juegue un papel significativo en la dinámica económica de la región.
Ausencia de Megaproyectos:
A pesar de estas perspectivas optimistas, Ortiz lamentó la ausencia de megaproyectos de la magnitud de Quellaveco, valuado en US$ 5,500 millones y situado en Moquegua. Atribuyó esta carencia principalmente a demoras en la obtención de permisos gubernamentales. Sin embargo, destacó que los proyectos actualmente en desarrollo oscilan entre los US$ 500 millones y US$ 1,500 millones, considerándolos como un buen comienzo para revertir la tendencia de la falta de proyectos en años anteriores.
Desafíos en los Trámites y Permisos:
Ortiz señaló un desafío significativo en los tiempos de obtención de permisos para proyectos mineros. Indicó que los plazos establecidos por el Ministerio de Energía y Minas o el Senace, que varían entre 90 y 270 días según los reglamentos TUPA, no se están cumpliendo en la práctica. Esta demora también se observa en la aprobación de Estudios de Impacto Ambiental (EIA). Aunque reconoció la voluntad del Poder Ejecutivo para abordar estos problemas, subrayó que la burocracia sigue siendo un obstáculo, sugiriendo que la Ventanilla Única Digital (VUD-Minem) creada en 2019 no ha sido eficaz.
A pesar de los desafíos, Ortiz elogió la iniciativa del Gobierno de simplificar la gestión con una norma implementada a finales del año pasado. Sin embargo, instó a seguir trabajando para mejorar la eficiencia de los trámites y agilizar la aprobación de proyectos, fortaleciendo así el impulso de la inversión privada en el sector minero.
