Víctor Gobitz, presidente de la SNMPE, comparte sus perspectivas sobre el futuro de la minería en Cajamarca y Apurímac y la importancia de agilizar procesos para impulsar el sector.
El presidente de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE), Víctor Gobitz, vislumbra un horizonte prometedor para la minería peruana en la próxima década, con un enfoque particular en las regiones de Cajamarca y Apurímac. Gobitz enfatizó la necesidad de agilizar los procesos y trámites requeridos para la actividad minera, así como establecer una política minera estable y duradera en el país.
En una entrevista con DFSUD, Gobitz compartió sus proyecciones optimistas para la minería peruana. Señaló que en la próxima década, deberíamos presenciar el desarrollo de dos clústeres mineros en Cajamarca y Apurímac. En Cajamarca, al norte del país, se espera que los proyectos mineros se integren hacia la costa, con un potencial que supera 1 millón de toneladas de cobre. Por su parte, Apurímac, si se desarrolla adecuadamente, podría tener un potencial por encima de 1 millón de toneladas. Actualmente, el mercado peruano produce alrededor de 2,6 millones de toneladas y se estima que podría alcanzar los 5 millones para el año 2033.
Gobitz también destacó la importancia de agilizar los procesos y trámites necesarios para la actividad minera en el país. Señaló que, si bien es necesario mantener estándares ambientales rigurosos, es crucial garantizar la previsibilidad de los plazos en la obtención de permisos ambientales. En este sentido, expresó su interés en lograr que la política minera en Perú sea constante y no dependa de los cambios en el gobierno.
El presidente de la SNMPE coincidió con el anuncio del presidente del Consejo de Ministros, Alberto Otárola, sobre la implementación de una ventanilla única digital y un decreto supremo para optimizar el proceso de evaluación de impacto ambiental. Estos cambios se espera que impulsen el avance de los proyectos mineros al reducir la burocracia y mejorar la eficiencia en los procesos de aprobación.
Además de los desafíos internos de la industria, Gobitz también resaltó la importancia de abordar la minería ilegal en el país. Esta actividad ilícita representa pérdidas por más de US$ 6 mil millones, equivalente al 2,5% del PIB peruano. Combatir la minería ilegal y promover la formalización son aspectos cruciales para el sector minero peruano.
En un contexto más amplio, Gobitz mencionó la ambición de unirse con otros mercados, como el chileno, para crear un gran hub regional y potenciar la región como un centro minero de relevancia global. Este objetivo podría lograrse a través de la identificación y promoción de una agenda común que beneficie a todas las partes involucradas.
La visión de desarrollo minero de Víctor Gobitz destaca la importancia estratégica de la minería en la economía peruana y subraya la necesidad de medidas eficaces para aprovechar plenamente el potencial del sector en los próximos años.
