Con una inversión de USD 240 millones, Celsia del Grupo Argos se consolida en territorio peruano mediante la adquisición del proyecto eólico Caravelí, situado en Arequipa, y se prepara para arrancar operaciones en el segundo semestre de 2025.
En un paso estratégico de expansión, la reconocida empresa de energía Celsia, parte esencial del Grupo Argos de Colombia, ha marcado su entrada en el mercado peruano mediante el proyecto eólico Caravelí. Ubicado en la homónima provincia de Arequipa, este proyecto responde a una iniciativa de colaboración en la que Celsia ha establecido un pacto con el Grupo Ibereólica Renovables, con el objetivo de impulsar un plan destinado a la producción de energía limpia en la región.
La finalización de esta significativa transacción se espera que se materialice antes de que concluya el año en curso. Si bien el proyecto aún se encuentra en su fase de pre-construcción, se ha proyectado que para el segundo semestre del año 2025, Caravelí estará en plena operación, ostentando una notable capacidad neta de 218 MW.
Con una inversión estimada de USD 240 millones destinada a la totalidad del parque eólico, Celsia ha revelado que financiará esta ambiciosa construcción con una fracción de los fondos obtenidos de recientes transacciones, particularmente de la venta de algunas de sus operaciones en la región de Centroamérica. Esta maniobra no es solamente una transacción financiera; refleja el compromiso de Celsia por diversificar su presencia en el ámbito internacional y su apuesta resuelta por las fuentes de energía renovable.
En términos de implementación y desarrollo del proyecto, Celsia ha adelantado que optimizarán recursos y acuerdos previamente establecidos con varios proveedores. Estos contratos, originalmente pactados para otros proyectos en proceso — como el de La Guajira en Colombia —, facilitarán y acelerarán el plan de construcción de Caravelí, garantizando eficiencia y rapidez.
Al ser consultados sobre esta incursión en el Perú, la compañía no ocultó su entusiasmo. Ricardo Sierra, líder de Celsia, manifestó: “Hemos encontrado que es un país con condiciones favorables para la inversión, estabilidad macroeconómica, recursos naturales atractivos para el desarrollo de proyectos de energía renovables, remuneración en dólares y posibilidades adicionales de crecimiento para desplegar a futuro nuestro portafolio de negocios.”
Este proyecto en el Perú no es solo una nueva inversión; es la manifestación de la visión de Celsia de ampliar sus horizontes. Con presencia ya consolidada en naciones como Colombia, Panamá, Costa Rica y Honduras, el Perú se suma a la lista de territorios donde la firma colombiana busca dejar su inconfundible sello de calidad y compromiso con un futuro energético sostenible.