El director del Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP), Edgardo Orderique, revela que las empresas mineras están enfocadas en brindar oportunidades laborales a nivel local. La contratación de comuneros en planilla, junto con programas de capacitación, son parte del compromiso de la industria minera con el desarrollo de la mano de obra y las comunidades.
En una entrevista con el podcast Minando Experiencias, Orderique destaca que las compañías mineras están priorizando la contratación de mano de obra local, tanto en roles de prácticas pre y profesionales como en empleos de tiempo completo. Este enfoque busca proporcionar oportunidades de crecimiento a estudiantes y graduados que ven en la minería una vía para su desarrollo. Según el director del IIMP, algunas empresas cuentan con un impresionante 50% a 60% de comuneros trabajando en sus nóminas.
Sin embargo, Orderique también señala la limitación de espacio para emplear a todos los interesados, ya que no todas las comunidades pueden ser absorbidas por las operaciones mineras. Esta situación hace hincapié en la importancia de la capacitación y el desarrollo de habilidades, tanto técnicas como blandas, para preparar adecuadamente a los futuros colaboradores antes de que asuman sus funciones en mina, planta o áreas designadas.
El ejecutivo enfatiza que la industria minera reconoce el potencial del recurso humano en las áreas de influencia y está dispuesta a invertir en su formación. La minería es una actividad que requiere altos estándares de salud y seguridad, por lo que la capacitación adecuada es esencial para garantizar un entorno de trabajo seguro y eficiente.
Una tendencia importante que Orderique destaca es el crecimiento de empresas comunales en la cadena de valor de la minería. Durante su tiempo como gerente general de Antapaccay y Las Bambas en Cusco y Apurímac, respectivamente, observó cómo las comunidades locales se involucraron cada vez más en proyectos relacionados con la minería.
Esto incluye actividades como la conservación de edificios, la limpieza de habitaciones y la prestación de servicios de alojamiento y alimentación. Además, las empresas comunales han evolucionado con el tiempo, asumiendo tareas aún más críticas, como el transporte de concentrados, el mantenimiento de equipos mineros y la gestión de plantas concentradoras.
Un ejemplo destacado es FH Ingenieros, una empresa comunal que se ha desarrollado junto a Las Bambas y se dedica a servicios de mantenimiento, fabricación, ingeniería e infraestructura. Su crecimiento y éxito ejemplifican cómo las comunidades locales pueden beneficiarse y contribuir al desarrollo de la industria minera en Perú.
En resumen, la priorización de la mano de obra local y el crecimiento de empresas comunales son tendencias importantes en el sector minero peruano. Estas iniciativas reflejan el compromiso de la industria con el desarrollo económico y social de las comunidades en las áreas de influencia minera.