El mercado del oro enfrenta un declive significativo a medida que el dólar estadounidense se fortalece y las expectativas de tasas de interés elevadas a largo plazo socavan la demanda del metal precioso. Este retroceso, que alcanza el 1%, lleva al oro a mínimos de siete meses en el inicio del último trimestre del año.
En el mercado al contado, el oro registra una pérdida del 0,9%, cotizándose a 1.831,81 dólares la onza, su nivel más bajo desde el 10 de marzo. Los futuros del oro estadounidense también muestran una disminución del 1%, situándose en 1.847,50 dólares.
El fortalecimiento del dólar se refleja en el índice dólar, que experimenta un aumento del 0,1%, manteniéndose cerca de máximos de 10 meses frente a otras divisas. Esto, a su vez, encarece la compra de oro para los inversores con monedas diferentes al dólar. Carlo Alberto De Casa, analista de mercado de Kinesis Money, comenta: «El principal factor que presiona a la baja el precio del oro está relacionado con la percepción de que las tasas de interés permanecerán elevadas durante un período prolongado. Podría haber espacio para nuevas caídas hasta los 1.800 dólares por onza».
Desde que superó la barrera clave de los 2.000 dólares por onza a principios de mayo, los precios del oro han caído más del 11%, equivalente a 230 dólares. Esta tendencia se ha visto influida por un aumento significativo en los rendimientos de los bonos del Tesoro de Estados Unidos, lo que reduce el atractivo del oro, un activo que no genera intereses.
A pesar de esta caída, los operadores del mercado anticipan que la Reserva Federal de Estados Unidos no aumentará las tasas de interés a corto plazo más allá del rango actual del 5,25%-5,50%, especialmente después de que los datos indiquen que la inflación subyacente en agosto continúa disminuyendo. Los contratos de futuros sugieren que no se prevé una reducción de tasas por parte de la Fed antes de junio de 2024.
La atención se centra ahora en el discurso del presidente de la Fed, Jerome Powell, previsto para más tarde, así como en los datos relacionados con el empleo, las cifras de contratación privada y las nóminas no agrícolas de Estados Unidos que se darán a conocer a lo largo de la semana.
En lo que respecta a otros metales preciosos, la plata al contado también experimenta una caída considerable del 2,7%, situándose en 21,56 dólares por onza, su nivel más bajo en más de seis meses. El platino registra una disminución del 0,7%, cotizando a 898,08 dólares, mientras que el paladio desciende un 1,1%, alcanzando los 1.232,36 dólares.
Este panorama refleja las complejidades y las múltiples variables que influyen en el mercado de metales preciosos, con el oro como protagonista en una tendencia a la baja impulsada por factores económicos y financieros globales.
