El fallecimiento de don Celso Sotomarino Chávez, reconocido ingeniero de minas y defensor incansable de la inversión responsable en la minería peruana, ha dejado un vacío en el sector. Con una destacada trayectoria profesional y política, su partida ha sido lamentada por aquellos que reconocen su contribución al desarrollo de la industria minera en el país.
El 27 de agosto del presente año, el destacado ingeniero de minas y ex Congresista de la República, don Celso Sotomarino Chávez, falleció, dejando un sentimiento de pérdida en el sector minero peruano. Su incansable labor en defensa de la inversión responsable y el desarrollo sostenible de la minería ha marcado un importante legado en la industria.
Don Celso Sotomarino nació en Loreto en 1948 y se graduó como ingeniero de minas en la antigua Escuela Nacional de Ingeniería. Posteriormente, obtuvo su título en economía en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Además, realizó cursos de posgrado en Estados Unidos, Francia y Alemania, ampliando así su conocimiento y experiencia en el ámbito minero.
Desde sus primeros años como profesional, Sotomarino demostró su capacidad y liderazgo en el sector minero. Su trayectoria incluyó cargos destacados, como jefe general en la mina Huarón y gerente de Ventas de Joy Manufacturing Co. Estas experiencias le permitieron recorrer gran parte del territorio peruano, conociendo de cerca las diversas realidades y desafíos de la industria minera en el país.
Más adelante, Sotomarino ocupó importantes cargos directivos en empresas mineras como la Compañía Minera San Ignacio de Morococha y la Compañía Minera Sulliden Shahuindo, así como en instituciones como la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía, donde se desempeñó como jefe de Estudios Económicos. Desde esta posición, impulsó la publicación del primer reporte integrado de las inversiones, producción y exportaciones mineras en el país.
Su compromiso con el desarrollo del sector minero lo llevó a involucrarse en la política, siendo elegido como Congresista de la República en 1978, cargo que desempeñó durante 16 años. Durante su tiempo en el Congreso, Sotomarino se destacó por su defensa de los intereses de los capitales nacionales y extranjeros vinculados a las inversiones mineras, desempeñándose en la Comisión de Energía y Minas.
Además de su labor parlamentaria, Sotomarino ocupó diversos cargos de importancia en el ámbito minero, como director del Banco Minero del Perú y presidente del Directorio de Minera Diluvio. También fue reconocido como presidente del Capítulo de Ingeniería de Minas del CD Lima – CIP, vicedecano del CIP en dos oportunidades y presidente del Instituto Científico Tecnológico y Minero. Su liderazgo y experiencia en estos roles contribuyeron al desarrollo y fortalecimiento del sector minero peruano.
En sus últimos años, a través del Instituto en Ciencias de la Tierra, Sotomarino se dedicó a promover, informar, educar y defender la industria minera peruana. Con programas en radio, televisión y redes sociales, buscó concientizar a la población sobre la importancia de una minería responsable y sostenible como una gran oportunidad para el país en su lucha contra el subdesarrollo.
La minería juega un papel fundamental en la economía peruana, siendo uno de los principales motores de crecimiento y generación de empleo. El país cuenta con una gran diversidad de recursos minerales, como cobre, oro, zinc y plata, que contribuyen significativamente al desarrollo económico y social de diversas regiones. La inversión en el sector minero ha permitido atraer capitales nacionales y extranjeros, así como impulsar el desarrollo de infraestructuras y proyectos sociales en las zonas de influencia minera.
El legado dejado por don Celso Sotomarino en la industria minera peruana es invaluable. Su incansable trabajo a favor de la inversión responsable y el desarrollo sostenible ha dejado una huella en el sector, demostrando que es posible conciliar la explotación de los recursos mineros con la preservación del medio ambiente y el bienestar de las comunidades circundantes.
La partida de don Celso Sotomarino deja un vacío en el ámbito de la minería en el país, pero su legado continuará inspirando a futuras generaciones de profesionales y líderes del sector. Su enfoque integral hacia la minería, su compromiso con la transparencia y su defensa de la industria responsable han dejado una marca imborrable en la historia de la minería peruana.
