Gracias a fondos procedentes de la minería, la Universidad Nacional de San Agustín de Arequipa ha logrado consolidarse en el panorama educativo nacional e internacional, estableciendo alianzas y fomentando investigaciones de impacto.
La ciudad de Arequipa, conocida por su rica historia y patrimonio, tiene ahora un motivo más de orgullo: la Universidad Nacional de San Agustín (UNSA), que ha logrado posicionarse entre las 10 instituciones de educación superior más prestigiosas del país gracias, en gran medida, a los aportes económicos provenientes del sector minero.
Henry Polanco, vicerrector de Investigación de la UNSA, subrayó que este destacado avance ha sido posible gracias a la inversión de recursos obtenidos por concepto de canon, sobrecanon y regalías mineras. Estos fondos han permitido a la institución expandir sus actividades en investigación, promover la transferencia tecnológica, así como potenciar la formación y movilidad de sus docentes.
Recordando el pasado de la universidad en materia investigativa, Polanco señaló que, hacia 2015, la situación no era alentadora. «Nuestra posición en el ranking mundial estaba alrededor del puesto 9 mil», recordó. Sin embargo, todo comenzó a cambiar desde 2016 cuando, utilizando una estrategia basada en fondos concursables, la UNSA impulsó una mayor participación en investigaciones, involucrando no solo a docentes, sino también a estudiantes y a la comunidad universitaria en su conjunto.
Este impulso no solo se refleja en rankings. La Universidad Nacional San Agustín ha escalado significativamente en estos listados internacionales, pasando del puesto 9 mil al 3,800 en apenas 7 años. A nivel nacional, este salto se traduce en estar entre las 10 mejores universidades de Perú, un logro no menor en un país con una tradición educativa en constante evolución.
La inversión realizada en investigación, potenciada por recursos mineros, no solo ha traído reconocimientos. La Superintendencia Nacional de Educación Superior Universitaria (Sunedu) otorgó a la UNSA una licencia de operación por 10 años debido a sus contribuciones significativas en investigación. El impacto de este aporte también es palpable en el crecimiento del cuerpo docente, que ha visto un incremento de 45 a 200 profesores registrados en Renacyt. Además, la institución ha logrado publicar más de 2,000 artículos en revistas indexadas y ha llevado a cabo 1,730 proyectos investigativos en este periodo.
Estas cifras impresionantes van de la mano con alianzas estratégicas de gran relevancia. La UNSA ha establecido vínculos con instituciones de renombre global como Colorado School of Mines, la Universidad de Purdue y la Universidad de Oklahoma, lo que ha permitido colaboraciones en investigación y transferencia tecnológica beneficiando a 180 docentes en diversas disciplinas.
Más allá de la academia, el aporte minero también ha repercutido en el bienestar de la comunidad universitaria. Se han invertido en mejoras infraestructurales y en la ampliación de servicios para estudiantes y personal.
Finalmente, el compromiso de la UNSA con la innovación y el avance continúa. Recientemente, han firmado convenios con la Southern Perú Copper Corporation. Uno de estos acuerdos, con una inversión de 64 millones de soles, busca construir el Centro de Investigación Aplicada y Laboratorios Especializados (CIALE). Además, con una inversión cercana a los 45 millones de soles, se espera edificar un segundo centro, especializado en el área biomédica.
En resumen, el futuro luce prometedor para la UNSA, que con visión y determinación, está trazando un camino brillante en el ámbito educativo nacional e internacional.
