Según Rubén Arratia, director de Investigación de Metales Básicos y Preciosos, Metales y Minería de Wood Mackenzie, Latinoamérica se posiciona como una región clave en el suministro global de cobre y litio, con más del 50% de las reservas de ambos minerales en todo el mundo. Con un enfoque particular en el cobre, se proyecta un aumento significativo en la demanda global, pasando de 14 a 21 millones de toneladas para el año 2040.
Actualmente, Chile y Perú lideran en Latinoamérica, concentrando el 80% de las reservas de cobre en la región, seguidos de cerca por México, Argentina, Panamá, Brasil, Ecuador y Venezuela. En cuanto al litio, Argentina, Chile y Bolivia ostentan las mayores reservas y recursos en la región, superando a países como Estados Unidos, China, Australia, México y Perú.
Sin embargo, a pesar de las abundantes reservas, se plantea un desafío para Latinoamérica en el desarrollo de nuevos proyectos mineros. La demanda creciente de cobre y litio debido a la transición energética requiere una mayor producción, pero se estima que la oferta de cobre será insuficiente, proyectándose menos de 10 millones de toneladas para el año 2040. Esto hace evidente la necesidad de acelerar el desarrollo de nuevos proyectos mineros en la región.
En relación al litio, se espera un aumento en la demanda de aproximadamente 4.5 millones de toneladas de carbonato de litio equivalente para el año 2040. En respuesta a esta demanda, los principales productores, como Australia y China, están incrementando su producción a niveles superiores a las 600 mil toneladas, mientras que Argentina y Chile también se posicionan por encima de las 300 mil toneladas de litio producidas.
El precio del cobre y el litio ha tenido un impacto significativo en los ingresos generados en la región. El aumento del precio del cobre, alcanzando casi los 4 dólares por libra, y del litio, con un valor de 52 mil dólares por tonelada en 2022, ha beneficiado especialmente a Chile. Esto ha permitido que el sector privado de la minería de cobre incremente su producción y realice pagos considerables al fisco, con montos superiores a los 4 mil millones de dólares. Incluso SQM, una empresa clave en la producción de litio, ha aportado más de 5 mil millones de dólares.
Codelco, la principal empresa estatal de Chile, ha desempeñado un papel destacado en la contribución de impuestos durante el período 2017-2022, aportando el 80% de los impuestos integrales. Esto supera la cantidad tributada por los sectores mineros privados de Chile y Perú. Codelco ha logrado su éxito como la única empresa estatal exitosa de las nacionalizadas en la década de 1970, gracias a la explotación de grandes yacimientos como El Teniente, Chuquicamata y Andina.
En resumen, Latinoamérica posee un papel fundamental en el suministro global de cobre y litio, pero enfrenta el desafío de desarrollar nuevos proyectos mineros para satisfacer la creciente demanda. El aprovechamiento de estas valiosas reservas minerales puede impulsar el desarrollo económico de la región y contribuir a la transición hacia fuentes de energía más sostenibles.