La iniciativa, que abarcó áreas técnicas y sociales, no solo brindó habilidades vitales a los comuneros, sino que también resultó en la renovación del centro de salud de Pumamarca.
La minería y la construcción, dos pilares fundamentales de la economía peruana, convergen en un proyecto único en Pumamarca, un pintoresco poblado ubicado en el corazón de Tambobamba, Apurímac. Minera Las Bambas, reconocida por su constante trabajo en favor de la sostenibilidad y el desarrollo social, ha financiado un extenso programa de capacitación en albañilería para los comuneros de esta región. La formación, llevada a cabo por el prestigioso Servicio Nacional de Capacitación para la Industria de la Construcción (SENCICO), se suma a una serie de esfuerzos que buscan fortalecer y diversificar las capacidades laborales de las comunidades cercanas a las operaciones mineras.
Con un total de 447 horas de formación, los participantes tuvieron la oportunidad de sumergirse en dos áreas esenciales:
- Área técnica: Aquí, los comuneros aprendieron desde los fundamentos de la construcción de muros, pasando por técnicas para construcción de pisos de concreto y mortero, hasta detalles en revestimiento con mortero y aplicación de cerámicos.
- Área social: Más allá de las habilidades puramente técnicas, se puso énfasis en el desarrollo personal, la higiene y la seguridad ocupacional, sin dejar de lado aspectos fundamentales de la legislación laboral y seguridad social en el Perú.
Adoptando el método «aprender haciendo», cada módulo de este curso combinó la teoría con la práctica, asegurando que los comuneros no solo conocieran los conceptos, sino que también los dominaran. Supervisados constantemente por un instructor especializado, los participantes pudieron aplicar en tiempo real lo aprendido, garantizando una formación integral.
La respuesta de la comunidad de Pumamarca ha sido abrumadoramente positiva. Gracias a las habilidades adquiridas en este programa, los miembros de la comunidad pudieron renovar y mejorar las instalaciones del centro de salud local, asegurando un espacio adecuado y seguro para atender las necesidades médicas de la población. Este acto, más allá de demostrar la efectividad del entrenamiento, es una muestra palpable de cómo la capacitación puede tener un impacto directo en el bienestar comunitario.
El agradecimiento de los comuneros hacia Las Bambas es evidente. No solo han adquirido una habilidad valiosa que potencia su inserción laboral, sino que también han sido testigos de cómo la minería puede jugar un rol activo y positivo en el desarrollo local.
Con iniciativas como esta, Las Bambas no solo destaca su compromiso con el desarrollo de las comunidades adyacentes, sino que también reafirma la importancia de mantener un diálogo constante, construyendo puentes y generando alianzas duraderas para el progreso sostenible.
